Cuando sabes que algo va a pasar, pero que aun no ha pasado, estas esperando el momento en el que suceda, a veces lo buscas otras va llegando, pero es el momento el que elige aparecer y cuando sucede es tan maravilloso que es mejor que nos sorprenda.
En mi vida la lluvia siempre ha estado muy presente, sobre todo en los momentos importantes, aunque hiciera un día de intenso calor, al final acababa lloviendo aunque no hubiera una nube en el cielo.
Y entonces ahí te pilla la lluvia, en manga corta, en vaqueros, contigo al lado, donde todo era un cielo azul y sol, ahora aparecen nubes que traen lluvia y un olor a tierra mojada maravilloso, y ahí estás tú esperando a que me acerque y lo hago y la lluvia cae mas fuerte pero no importa porque por fin el momento ha llegado.
- Pablo, ven, siéntate... - Pablo, no me has oído, - Hijo ven a desayunar, que vamos a llegar tarde. - Mamá es que el avión no vuela. - Mira... - Ves, has dado al señor, hijo de verdad siéntate, - No se preocupe, mira Pablo, tienes que hacerle un pequeño corte aquí y aquí, prueba ahora. - HALA!!! Mamá, como vuela, muchas gracias señor!!!
Señor, esas palabras estuvieron todo el día en mi cabeza, cumplía 32 años, eran las 9:30h en una cafetería del centro de la ciudad, y mi recién inaugurada edad había sido definida con la palabra SEÑOR. Celebraba mi desayuno de cumpleaños con una tostada, un colacao y esperando a dos personas maravillosas, Santi, mi mentor desde hace más de 10 años y Lurdes una de esas personas especiales que te encuentras en la vida y que estás seguro que estará mucho tiempo, tanto como dura el camino. Fue un desayuno de mucha confianza, estábamos tan a gusto que el tiempo se hizo muy corto, como siempre que lo pasas bien, como siempre que estas con gente a la que quieres. Cuando llegué a casa en la comida familiar, presidiendo la mesa,Luna, junto a mis padres, junto a un montón de regalos frikis (que me encantan), después de trabajar y merendar con la gente de mi trabajo y los chicos, me fui con mis amigos que me habían preparado sorpresas varias, y tapeo en abundancia, la verdad que fue un día de los de no olvidar, nadie faltó, nadie se olvidó, estuvo todo el mundo que tenía que estar. Incluso al día siguiente viniste tú, desde tierras lejanas para poder abrazarnos para retomar viejos hábitos y porqué no, nuevos comienzos, me gustó tanto verte y sentirte que algo de vértigo me dio. Hoy tras reuniones varias, nuevos proyectos, nuevas ilusiones, mañana con la visita de mi mejor amiga, sabiendo con quien cuento en mi camino, con aquellos con los que un día conté, con los que creo que sigo contando y bueno que tener 32 años recién cumplidos no solo suman edad, sino experiencia, felicidad, enriquecimiento y lo más importante saber cual es nuestro lugar en el mundo. Aprovechad cada minuto de vida, cada segundo de vuestro recorrido en el camino, porque no sabemos cuanto tiempo más estaremos por aquí y sobre todo ser felices en el lugar donde estéis y si no lo sois replantearos la vida y no tengáis miedo de parar, retroceder, volver a pisar y tomar otros caminos. La vida es algo más que pasar por ella, incluso algo más que formar parte del paisaje, la vida es vivirla con todas sus contradicciones. Tomad decisiones, no envejezcáis con el pudo ser, no tengáis 83 años, miréis atrás y os arrepintáis de aquello que no hicisteis. Hoy, más que nunca, sed felices trasteadores. Os quiero. Te quiero.
Cuando llegó el aire de la mañana, esas brisa que tanto le gustaba y después de toda una noche pensando, se dio cuenta de que su dueña no era dueña era amiga, de que su encierro no era físico era interno y de que todo lo que había deseado siempre, solo estaba en su mano conseguirlo, las barreras de la vida se las había puesto el mismo, miró hacia atrás y vio el lugar del que había formado parte, y vio que estaba bien y que fue un buen lugar, pero decidió seguir buscando su lugar en el mundo, lo hacía feliz, decidido y sabiendo que aun había mucho por vivir.
Comenzó a trotar, cada vez corría más fuerte, la noche estaba muy oscura, pero sabía bien por donde pisaba, aprovechó que su dueña dormía para saltar la valla y seguir su camino hacia la libertad, se adentró en el bosque y allí se perdió entre la marabunta.
Solo pudo caminar unos pasos, esperar a que anocheciera y mirar al infinito mientras pensaba en las palabras que le había dicho su amigo, se libre, se feliz y decide tú si algún día quieres volver o no. Y estuvo mirando al cielo estrellado y al frondoso bosque durante 4 noches y 5 días, hasta que tomó la decisión.
Por más que corría por el bosque, el se veía como una parte más del paisaje, siempre volvía, siempre llevando a su dueña de vuelta a casa, mientras el disfrutaba de la finca y esa historia se repetía día tras día, mientras que una noche uno de los caballos que estaba cerca calló desplomado y antes de morir, solo pudo decirle a su amigo, sal, vive, disfruta y se libre... entonces se tu mismo el que decide si volver o no, El caballo levantó la cabeza miró al bosque y por fin descubrió lo que le pasaba.
No era un caballo más en ese lugar y el lo sabía, pero estaba cómodo, le daban comida, bebida, le sacaban a pasear e incluso se sentía querido, aunque algo no iba bien. No sabía exactamente lo que era, el miraba al resto de caballos y se veía igual pero se sentía diferente, su dueña incluso le trataba mejor que al resto. ¿Qué me pasa? se preguntaba el caballo mientras paseaba a su dueña por el bosque.
Recuerdas cuando eras pequeña y creías en los cuentos de hadas, fantaseabas sobre como seria tu vida, con un vestido blanco y tu príncipe azul llevándote a su castillo sobre las colinas, por la noche te echabas en la cama cerrabas los ojos y te abandonabas a tu fe. Santa Claus, el ratoncito Pérez, el príncipe azul estaban tan cerca que los saboreabas, pero vas creciendo y un día abres los ojos y los cuentos de hadas han volado la mayoría de la gente acude a aquellos en quien confía. La cuestión es que es difícil dejar que los cuentos de hadas desaparezcan a casi todo el mundo le queda una mínima esperanza de que un día abrirá los ojos y vera que se han hecho realidad....
....Cuando el día llega a su fin la fe es un misterio, aparece cuando menos te lo esperas, es como si un día te dieras cuenta que los cuentos no son exactamente como habías soñado, el castillo puede que no sea un castillo, no es tan importante eso de ser felices para siempre basta con ser felices en el momento. A veces muy de vez en cuando la gente puede darte una grata sorpresa, de vez en cuando la gente te deja sin respiración.
Cuando tomamos decisiones nos enfrentamos siempre a dos caminos, y generalmente, debemos tomar rápidamente uno de ellos para seguir adelante, es como si una marea de grandes olas viniera detrás y te fuer a llevar si no elijes uno de los dos, pero...¿Y en que camino no te llevara la corriente?
Al final elijes uno, sopesando lo que te remueve las tripas para quedarte en el camino o iniciar una nueva andadura, ha estado muy bien, ha sido un paisaje bonito del que yo he formado parte, en el que me integrado perfectamente, en el que descubierto a gente maravillosa con la que he compartido momentos vitales, he disfrutado de sus sonrisas, he compartido buenos momentos, he acompañado en sus caminos y me han acompañado en el mío, pero llega el momento de detenerse, mirar atrás y ver lo bonito del paisaje que me ha ayudado a crecer. . .
. . . Pero ahora debo ir por otro camino, ni mejor, ni peor, simplemente distinto, sin perder el norte, sin perder de vista ese paisaje del que he formado y formo parte, pero poco a poco quieres disfrutar de ti y de ti de tu gente y compartir con ellos tus inquietudes, intereses, necesidades, aspiraciones... en fin avanzar de otra manera.
Gracias a todas y a todos los que habéis hecho que este cruce de caminos sea más fácil, a las que no, también he de daros las gracias, porque también me habéis ayudado a tomar la decisión.
Y a ti, que en todo momento me has apoyado y acompañado y me dijiste adelante, yo te acompaño y si te sale de adentro será bien. A vosotros, los de la comida del foster y sobremesa larguísma, que sin vosotros no hubiera sido posible, a superpapis los de verdad y los que nos da la vida, que habéis sido clave en mi decisión, a la persona que me ha acompañado en todo este proceso y me ha ayudado a pensar y me ha comprendido tan bien. A mis dos amarillas a la que he tenido cerca y a la que estaba un poquito más lejos que habéis estado pendientes de mi en todo momento, y a mi mejor amiga que el destino la puso aquí justo los días clave. Gracias a todos porque me habéis dicho adelante, nosotros seguimos aquí.
Feliz día del trabajador trasteadores, feliz fin de semana y felices inicios y finales.
