Sabes que me encantan las navidades, por eso quizás elegiste esas fechas para quedar conmigo en uno de nuestros bares del centro, allí, a pesar del frío que hacía te pediste tu helado de tres chocolates y me contestas que había sido un cuatrimestre raro, que me echabas de menos y que las cosas con Héctor no funcionaban, y yo te dije lo idiota que era y lo mucho que me seguías gustando y que bueno nos fuimos a la casa que tenían mis abuelos en la sierra y allí pasamos las navidades, unas de las mejores navidades de nuestra vida.
Mayo del 2015
El banco seguía igual, el chopo seguía igual y nosotros estábamos tan distintos como iguales, yo con un secreto que contarte, tu tan guapa como siempre, hablamos durante horas, fue tan bonito, a pesar de los años, parecía que habían pasado un par de días, y al final, al despedirnos, después de un abrazo de los nuestros de los que dejan ganas de estar entre tus brazos durante horas, me hiciste la pregunta clave ¿Por qué ella?
No hay comentarios:
Publicar un comentario