viernes, 5 de junio de 2015

3x145 Depende de ti

Noviembre de 2008

- La paella que hace tu madre es impresionante,

- Lo se, nunca comerás otra igual.

- ¿Has quedado con Silvia? 

- No

- ¿y eso? últimamente solo estás con ella,

- Me apetecía dedicarnos la tarde.

- Pues yo me dormiría después de esta comida tan rica.

- Pues vamos a echarnos la siesta 

- Jaja ¿En serio?

- Claro,

- Estás un poco raro,

- shhh

- ¿Qué haces?

- Vamos a dormir

- Voy a cerrar la puerta

- Baja la persiana también y ponte a mi lado.

- Ya está señorito algo más.

- No me mires así.

- ¿Cómo?

- Pues así

            Comenzó a llover, como ya sabéis la lluvia está presente en todos los momentos importantes de mi vida.



Graduación,  2009.

                - Ha sido genial,

                 - Gracias.

                  - Habéis echo un discurso perfecto.

                  - Bueno, había que hacer algo así.

                  - ¿Irás a la cena de clase?

                  - No se, ha sido un mes agotador, puede que aparezca.

                - Comeré con mis padres y nos iremos mañana, me apetecería verte                          antes.

                 - Lo intento.

                   La verdad es que esa noche no nos vimos y no lo volvimos a hacer... hasta... hace unos días cuando estaba en una cafetería del centro, una de mis preferidas y de repente te escuché decir,

- Perdona, a nosotras nos puedes traer un te y un helado de tres chocolates.

                       

Mayo de 2015.

      Me miraste sin comprender demasiado pero respondiste con tu sonrisa, con la que me enamoraste.

- Pues Silvia, pero ahora me haces dudar,



- Lo de Silvia duró lo que tuvo que durar, nos quisimos pero debimos dejarlo antes, nos queríamos, estábamos a gusto, pero, seguía enamorado de ti, siempre lo estuve, y bueno...

-  No me mires así, que me vuelves a enamorar, viejito.

- ¿ A quién te referías tú? Porque está claro que a Silvia no.

- Tu te fuiste de aquí nada más terminar la carrera, empezaste a trabajar en tu nueva ciudad, pero sabes que yo me quedé, que seguí en la universidad que me dieron una beca y que empecé a dar clase.

- Sí, claro que lo se, le diste clase a... (En ese momento tu sonrisa se tornó en un gesto fruncido, como queriendo saber sin preguntar)

- Bueno, el último año las cosas iban bastante regular con Silvia y entonces.

- Espera, estamos hablando del 2010-2014, ¿cuando tu diste clase en la universidad?

- Sí, eso es,  empecé a replantearme a la relación, ese año conocí una chica...

- ¡Espera, ESPERA! (Te levantaste, fuiste hacia la ventana y un grito rompió el  silencio que había esa noche en la sierra).

- ¿QUÉ COÑO ME ESTÁS QUERIENDO DECIR?, El grito se quebró en tu garganta y continuaste, Ese año fue el que...

- Déjame que te cuente, siéntate por favor. 

- Vete a la mierda (Un portazo me dejó solo en la habitación), me dijiste mientras te alejabas intentando no llorar hasta salir de la casa.


No hay comentarios:

Publicar un comentario