Noviembre de 2008
- La paella que hace tu madre es impresionante,
- Lo se, nunca comerás otra igual.
- ¿Has quedado con Silvia?
- No
- ¿y eso? últimamente solo estás con ella,
- Me apetecía dedicarnos la tarde.
- Pues yo me dormiría después de esta comida tan rica.
- Pues vamos a echarnos la siesta
- Jaja ¿En serio?
- Claro,
- Estás un poco raro,
- shhh
- ¿Qué haces?
- Vamos a dormir
- Voy a cerrar la puerta
- Baja la persiana también y ponte a mi lado.
- Ya está señorito algo más.
- No me mires así.
- ¿Cómo?
- Pues así
Comenzó a llover, como ya sabéis la lluvia está presente en todos los momentos importantes de mi vida.
Graduación, 2009.
- Ha sido genial,
- Gracias.
- Habéis echo un discurso perfecto.
- Bueno, había que hacer algo así.
- ¿Irás a la cena de clase?
- No se, ha sido un mes agotador, puede que aparezca.
- Comeré con mis padres y nos iremos mañana, me apetecería verte antes.
- Lo intento.
La verdad es que esa noche no nos vimos y no lo volvimos a hacer... hasta... hace unos días cuando estaba en una cafetería del centro, una de mis preferidas y de repente te escuché decir,
- Perdona, a nosotras nos puedes traer un te y un helado de tres chocolates.
- Ha sido genial,
- Gracias.
- Habéis echo un discurso perfecto.
- Bueno, había que hacer algo así.
- ¿Irás a la cena de clase?
- No se, ha sido un mes agotador, puede que aparezca.
- Comeré con mis padres y nos iremos mañana, me apetecería verte antes.
- Lo intento.
La verdad es que esa noche no nos vimos y no lo volvimos a hacer... hasta... hace unos días cuando estaba en una cafetería del centro, una de mis preferidas y de repente te escuché decir,
- Perdona, a nosotras nos puedes traer un te y un helado de tres chocolates.
Mayo de 2015.
- Pues Silvia, pero ahora me haces dudar,
- Lo de Silvia duró lo que tuvo que durar, nos quisimos pero debimos dejarlo antes, nos queríamos, estábamos a gusto, pero, seguía enamorado de ti, siempre lo estuve, y bueno...
- No me mires así, que me vuelves a enamorar, viejito.
- ¿ A quién te referías tú? Porque está claro que a Silvia no.
- Tu te fuiste de aquí nada más terminar la carrera, empezaste a trabajar en tu nueva ciudad, pero sabes que yo me quedé, que seguí en la universidad que me dieron una beca y que empecé a dar clase.
- Sí, claro que lo se, le diste clase a... (En ese momento tu sonrisa se tornó en un gesto fruncido, como queriendo saber sin preguntar)
- Bueno, el último año las cosas iban bastante regular con Silvia y entonces.
- Espera, estamos hablando del 2010-2014, ¿cuando tu diste clase en la universidad?
- Sí, eso es, empecé a replantearme a la relación, ese año conocí una chica...
- ¡Espera, ESPERA! (Te levantaste, fuiste hacia la ventana y un grito rompió el silencio que había esa noche en la sierra).
- ¿QUÉ COÑO ME ESTÁS QUERIENDO DECIR?, El grito se quebró en tu garganta y continuaste, Ese año fue el que...
- Déjame que te cuente, siéntate por favor.
- Vete a la mierda (Un portazo me dejó solo en la habitación), me dijiste mientras te alejabas intentando no llorar hasta salir de la casa.
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