viernes, 22 de mayo de 2015

3x133- 1x134 3x135 3 días antes.





- Pablo, ven, siéntate... 

- Pablo, no me has oído,

- Hijo ven a desayunar, que vamos a llegar tarde.

- Mamá es que el avión no vuela.

- Mira...

- Ves, has dado al señor, hijo de verdad siéntate,

- No se preocupe, mira Pablo, tienes que hacerle un pequeño corte aquí y aquí, prueba ahora.

- HALA!!! Mamá, como vuela, muchas gracias señor!!! 


            Señor, esas palabras estuvieron todo el día en mi cabeza, cumplía 32 años, eran las 9:30h en una cafetería del centro de la ciudad, y mi recién inaugurada edad había sido definida con la palabra SEÑOR. 

                    Celebraba mi desayuno de cumpleaños con una tostada, un colacao y esperando a dos personas maravillosas, Santi, mi mentor desde hace más de  10 años y Lurdes una de esas personas especiales que te encuentras en la vida y que estás seguro que estará mucho tiempo, tanto como dura el camino. Fue un desayuno de mucha confianza, estábamos tan a gusto que el tiempo se hizo muy corto, como siempre que lo pasas bien, como siempre que estas con gente a la que quieres.

                Cuando llegué a casa en la comida familiar, presidiendo la mesa,Luna, junto a mis padres, junto a un montón de regalos frikis (que me encantan), después de trabajar y merendar  con la gente de mi trabajo y los chicos, me fui con mis amigos que me habían preparado sorpresas varias, y tapeo en abundancia, la verdad que fue un día de los de no olvidar, nadie faltó, nadie se olvidó, estuvo todo el mundo que tenía que estar.

            Incluso al día siguiente viniste tú, desde tierras lejanas para poder abrazarnos para retomar viejos hábitos y porqué no, nuevos comienzos, me gustó tanto verte y sentirte que algo de vértigo me dio. 

                Hoy tras reuniones varias, nuevos proyectos, nuevas ilusiones, mañana con la visita de mi mejor amiga, sabiendo con quien cuento en mi camino, con aquellos con los que un día conté, con los que creo que sigo contando y bueno que tener 32 años recién cumplidos no solo suman edad, sino experiencia, felicidad, enriquecimiento y lo más importante saber cual es nuestro lugar en el mundo. 

                 Aprovechad cada minuto de vida, cada segundo de vuestro recorrido en el camino, porque no sabemos cuanto tiempo más estaremos por aquí y sobre todo ser felices en el lugar donde estéis y si no lo sois replantearos la vida y no tengáis miedo de parar, retroceder, volver a pisar y tomar otros caminos. La vida es algo más que pasar por ella, incluso algo más que formar parte del paisaje, la vida es vivirla con todas sus contradicciones. Tomad decisiones, no envejezcáis con el pudo ser, no tengáis 83 años, miréis atrás y os arrepintáis de aquello que no hicisteis. 

                 Hoy, más que nunca, sed felices trasteadores. Os quiero. Te quiero.
                       

No hay comentarios:

Publicar un comentario