La lluvia me acompañaba esa mañana, como todos los días importantes de mi vida, ha estado allí, presente ,queriendo estar en primera fila para no perderse detalle, no parecía que fuera a ser una mañana importante, ir a clase, hacer trabajos, tomar café, echarme unas risas con los compañer@s, pero aquella mañana si que me tenía guardada una sorpresa, su nombre ahora no es relevante, quizás mas adelante sí, me miraba a los ojos pero no profundizaba su mirada en la mía, hablaba, tenía costumbre de ello, no era tímida pero tampoco pretendía contar la verdad sino lo que la gente (o yo en este caso), quería oír. Meses más tarde esto cambiaría radicalmente. Se mostraría tal cual era y todavía eso era más maravilloso.
Recordaré aquella mañana siempre, quizás no la fecha exacta pero si el momento y el lugar donde nos vimos y donde un día volveremos a estar, simplemente para continuar o para parar. Se sentó a mi lado, yo parecía dominar la situación, pero realmente la dominaba ella y sin saber el motivo supe que esa persona sería especial el resto de mi vida.
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