Cuando alguien cruza al otro lado, nos deja tan tristes con un dolor tan intenso que creemos que nunca lo superaremos y supongo que ese dolor nos acompañará siempre, duele tanto, tan dentro de nosotros, que se se expande por todo nuestro cuerpo y no nos permite reaccionar, nos sume en una niebla que nos impide avanzar, nos deja en estado de semi-inconsciencia y actuamos por inercia. Nuestro cuerpo actúa por si solo acompañado de ese dolor que día tras día irá disminuyendo, y poco a poco volveremos a recobrar nuestra mente y encontraremos una nueva dirección, pero hasta ese momento todo es oscuridad, todo es silencio, todo es...¿Por qué?
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