Ya se estaba haciendo largo, no demasiado largo, ni cortamente largo, simplemente, largo, si queréis justamente largo, y como si lo supiera, una tarde de lluvia de esas que nos gustan tanto, apareció en forma de email.
Eh calamar ¿Qué pasa? desde que te han ascendido ya no tienes tiempo para los pequeños pececillos eh!!!! Bueno estoy deseando que me cuentes, la verdad que yo también he andado perdida, ya sabes mi playa, mis historias, mis nubes y mis suelos. Tengo ganas de verte y de hablar, sobre todo de hablar y de poder decirnos todo, bueno todo y nada, a nuestra manera como siempre, llegó la hora de tomar decisiones ¿no? tengo muchas ganas de verte y eso pasará ... en unos diez días, muakk!!!
La lluvia seguía cayendo, al igual que lo hacían mis párpados, se cerraban mientras me acurrucaba en el sofá y me dormía.
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