Hay muchas clases de temas, los temas comunes de los que habla la sociedad como son el paro, la economía, la crisis... por otro lado están los temas que se dan en las aulas, me refiero a los que están en los libros de texto y también hay temas transversales de los que se hablan a través de otros temas... pero de ninguno de esos quiero hablar hoy, hoy quiero hablar de esos temas que se saben pero no se dicen, que se intuyen pero no se dan, que estamos deseando hacer pero que tardamos o que nunca llegan.
Por mi mundo ahora hay varios de estos temas, aunque uno me interesa especialmente, uno que he llevado en mi mente durante varios meses, que ha desaparecido de ella, que ha vuelto y bueno en definitiva he comprendido que no podemos sacarnos de la cabeza aquello que no se resuelve de una u otra forma. Por mucho que intentemos focalizar nuestra mente en otros temas o en otras historias, no podremos sacar de nuestro subconsciente aquello que guardamos sin resolver.
Tengo muchas ganas, cada vez más de resolver este tema, no se si podré aguantar mucho más sin poder tenerte cerca, mirarte y decirte ¿Lo resolvemos? puedo imaginar una de tus múltiples respuestas, no nos engañemos, en distancias cortas dominas la situación, y aunque no lo reconozca eso me gusta.
¿Qué como se resuelve esto? Pues hay dos formas, dejándonos llevar y ver que pasa o bien resolviendo más pronto que tarde todo esto. Las cartas y las fichas ya están sobre la mesa, ahora juguemos ¿ Con qué te quedas?
Se que me lees, que sigues las pequeños relatos que inundan mi cabeza, cada vez con más ganas de escribir, con más ganas de poder compartir mis historias que son ya un poco tuyas. De lo imposible a lo improbable, de lo improbable al puede ser, del puede ser al estamos a un paso de ello... ¿ A un abismo? quien sabe, creo que ahora toca dar un paso ¿Cuál?
Y como si se tratara de perdernos entre las cientos de hojas que hay en el bosque para luego encontrarnos debajo de una de ellas, elígela tú, es tu privilegio, haz una señal, de las que tu sabes, de las que los dos sabemos, de esas que nos dejan con ganas de vernos, y estaré debajo de esa hoja que será espectadora de lo que allí pase, ya no habrá escusas, ni dobles intenciones solo estaremos delante el uno del otro sin palabras, con miradas y con un... ¿resolvemos?
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