Salía tarde de trabajar eran casi las 22h, había sido un largo día, antes solía ir a tomar unas cervezas con los compañeros de trabajo pero desde hace un tiempo había cambiado esa tradición por ir a clases de teatro, no le gustaban demasiado, pero ahí estaba ella, aun no habían hablado, eso era una evidencia de que a él le gustaba de verdad, cuando acaban las clases de teatro venía a buscarla un chico, a el no le importaba era feliz con solo verla en esas clases.
Fueron pasando los días y los vacíos del principio se convirtieron en risas, cada vez era mayor el acercamiento, las clases avanzaban y su relación también, a ella le iba a buscar el mismo chico todas las noches e incluso ella lo presentó al grupo.
La noche del estreno de la obra que llevaban ensayando meses el chico que la recogía cada noche estaba entre el público, ella se acercó antes de la función y le dijo:"Has visto, ha venido, es mi hermano". Y se alejó hacia el escenario, el no pudo evitar sonreír y en ese momento pensó que después de la función le diría lo que sentía. Después de meses iba a ser el gran día.
La función salió genial, todo un éxito, mientras los protagonistas y sus familias tomaban algo, el la buscaba, vio a su hermano hablando con algunos de los que allí estaban, pero no estaba ella, salio a fuera a fumarse un cigarro, uno de esos vicios que no podía dejar, al abrir la puerta que daba a la calle le deslumbró una luz anaranjada que no paraba de parpadear, se acercó y vio un coche, una ambulancia y una mujer desangrándose en el suelo, no pudo continuar sus pasos, las piernas le fallaron y cayó al suelo. Empezó a llegar gente, se armó un gran revuelo, pero era tarde, a ella le pusieron una sábana por encima y se la llevaron.
Nunca más la vio, no pudo despedirse, no pudo ni si quiera decirle lo que sentía, y ahora el dolor que sentía era tan inmenso que nunca dejo de culparse por no haberle dicho antes antes lo que sentía.
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