1x08 Hijos bastardos del amor y de la muerte

      Cuando una persona nace en Miranda de Ebro tiene ganado mucho como persona, pero si encima vive en Vitoria-Gasteiz pues esa persona debe ser conocida. Si entre un sitio y otro ha viajado por Europa siendo cocinero, traductor, profesor... nace una obra de arte que debe ser mostrada porque es fruto de toda su vida. Esa es Hijos bastardos del amor y de la muerte.

    Habrá que remontar un poco la historia, aunque de manera breve, ¿cómo he llegado hasta este punto? 

      En Octubre de 2010 conozco a Adriana,  extraordinaria, aunque yo prefiero llamarla de otra forma, que ya iréis descubriendo porque esta es una historia que otro día contaré ya que Adri se merece varias entradas en este blog que ya llegarán, solo quería que supierais como llego a conocer la obra de Alberto y por lo tanto a Alberto, ya que ellos son primos.

        Cuando comienzas a leer el libro sabes que no vas a soltarlo hasta la última página por dos motivos, te deja con ganas de más y habla de la vida. 

      De como los detalles hacen grande este libro, de como una lágrima de un protagonista la conviertes en tuyas o de como te puedes sentir identificado con los diferentes personajes que allí aparecen. Usando palabras de Alberto en el libro, es un eterno déjà-vu, y añado, de experiencias cercanas y con las que poder encontrar el cajón de los recuerdos perdidos.

       Si me preguntas ¿Por qué debo leerlo? Porque el libro eres tú, yo y todos, o bien por experiencias vividas o bien por que las quieres vivir o bien porque lo propio y lo ajeno se mezclan en una obra que como si se tratase de un pájaro va dejando su rastro en cada una de las historias que visita, va dejando huella atravesando los personajes de manera inquietante y empatizando con muchos de ellos.

         En una frase, el libro trata de ti, de mi y de nuestras historias contadas por un autor que tiene mucho que ofrecer y que de alguna manera dibuja el destino de los que le rodean.

         Gracias Alberto

      Hoy os animo a que trasteéis  por ahí y encontréis el libro.